El desafío
Los servicios públicos municipales o los distribuidores de energía se consideran «infraestructuras críticas» desde el mismo momento en el que abastecen a un determinado número de hogares. Así, se han convertido en uno de los principales puntos de mira de los ciberataques y, por este motivo, la ley de seguridad informática aprobada por la Oficina Federal de Seguridad de la Información de Alemania (BSI) exige que los sistemas informáticos utilizados se encuentren especialmente protegidos y que los ataques se comuniquen debidamente.