¿Tiene cuellos de botella en sus procesos operativos?
¿Hay un recurso concreto que forma un cuello de botella o no dispone de personal con la cualificación necesaria en el momento oportuno y en el lugar de trabajo adecuado?
Con métodos de optimización científico-matemáticos, ofrecemos análisis y asesoramiento a la vanguardia de la investigación en los campos de la investigación operativa y la gestión de procesos.
Basándonos en la visión de la empresa y en los objetivos corporativos a largo plazo, analizamos los objetivos junto con los interesados y los propietarios de los procesos en talleres y entrevistas y deducimos los indicadores de rendimiento adecuados.
Con el fin de identificar cuellos de botella y determinar con precisión las necesidades de cada caso, se realiza un análisis cuantitativo del statu quo. En este punto, se visualizan los procesos principales, se preparan los datos correspondientes y todo se visualiza de forma transparente mediante métodos de estadística descriptiva y análisis gráficos de datos.
La competencia central del equipo de consultores que trabaja en torno al Prof. Dr. Jens Brunner es la concepción y aplicación de modelos matemáticos de optimización tomados del ámbito de la investigación operativa. Los expertos, todos ellos con un doctorado, cuentan con numerosos años de experiencia en la resolución de retos complejos con métodos de investigación de operaciones que se encuentran a la vanguardia de la investigación. En concreto, se desarrollan modelos matemáticos de optimización para resolver problemas combinatoriamente complejos, como la planificación de la asignación de máquinas o la planificación del despliegue de personal. Los sistemas dinámicos complejos y aleatorios, como los procesos que tienen lugar en un servicio central de urgencias, se evalúan mediante simulaciones.
Utilizamos modelos matemáticos para deducir estrategias de planificación de recursos, lo que tiene por objeto lograr el mayor beneficio posible para los clientes de acuerdo con los objetivos definidos en la primera fase. Además, es posible efectuar simulaciones digitales del tipo «qué ocurriría si», pero siempre dentro de un entorno seguro. Por ejemplo, se puede evaluar el efecto que tendrán los cambios en la plantilla sin poner en peligro los procesos operativos.
La aplicación en el uso real en directo suele llevarse a cabo a través de una planificación automatizada de los recursos. En esta fase, es posible desarrollar soluciones individuales personalizadas, así como integrar los sistemas existentes. Asimismo, la definición de normas para la recopilación de datos garantiza la simplificación de los procesos a largo plazo. De este modo, nuestros clientes no solo se benefician de una planificación óptima de los recursos desde el punto de vista económico, sino también y sobre todo del apoyo de soluciones de digitalización que, entre otros, racionalizan los procesos de comunicación.
Transición fluida desde el modelo hasta el software
Gracias a la perfecta colaboración de los expertos en optimización y de los desarrolladores de software de nuestros equipos interdisciplinarios, convertimos los modelos en software operativo en una fase temprana y, además, los ajustamos a partir de la información y los comentarios recabados sobre el terreno siempre que es necesario. Ya solo con diapositivas de PowerPoint, muchas cosas parecen plausibles